domingo, 7 de julio de 2013

El oso


Los osos son animales vertebrados del grupo de los mamíferos llamados úrsidos. Todas las especies de osos viven en el hemisferio norte con excepción del oso de anteojos que vive en América del Sur. Existen regiones donde no existen osos como África, Australia y la Antártida.

Características generales de los osos
  • Se caracterizan por una gran cabeza, orejas pequeñas, redondeadas y erectas, ojos pequeños, un cuerpo pesado y robusto y cola corta. Las patas son cortas y poderosas, con cinco dedos provistos de uñas fuertes.
 
 
  • Son plantígrados (como los humanos, apoyan toda la planta del pie al caminar) y pueden desplazarse cortas distancias erguidos sobre las patas traseras. 
 

  • Los osos actuales miden entre 1 y 2,8 m de longitud total y tienen una masa de entre 27 y 780 kg. El macho suele ser más grande que la hembra. El pelaje es largo y espeso, y generalmente de un solo color, a menudo marrón, negro o blanco. Como excepciones, el oso de anteojos tiene un par de círculos de pelo blanco rodeando los ojos y el oso panda, tiene un patrón de coloración blanco y negro bien definido.
   

  • Cuando lo necesitan, pueden ser ágiles y cuidadosos en sus movimientos. El sentido del oído y la vista no son buenos, pero poseen un olfato excelente
 

  • La hibernación es un fenómeno común en algunas especies de osos, es decir permanecen semidormidos durante la época del año donde el clima es desfavorable Sin embargo esto no ocurre en todas las especies ya que los osos polares no lo hacen  a pesar de que las hembras de estos osos buscan un sitio donde refugiarse para parir a sus crías y permanecer con ellas los primeros meses.
 

  • Los osos son omnívoros: se alimentan de pequeños vertebrados, invertebrados, huevos, frutos y otros vegetales. Sin embargo, hay dos especies de osos con una alimentación muy especializada: el Melursus ursinus (oso perezoso de la India) que consume casi exclusivamente hormigas y termitas y el Ursus maritimus (oso polar) que se alimenta básicamente de focas y morsas.
Oso perezoso de la India
 

Oso polar

 

  • Lo que un oso consume depende del lugar en donde vive. Las frutas y las nueces son alimentos estacionales que estos animales han aprendido rápidamente a encontrar según las diferentes épocas del año. Las plantas, hojas e incluso cortezas de árboles son a menudo consumidas por los osos, sobre todo por aquellos que viven en los árboles ya que son abundantes y están disponibles para ellos. Las termitas y las hormigas son un tipo de pequeñas presas habituales para los osos que viven en áreas donde hay una alta humedad y éstas se encuentran por todas partes. Los osos que viven cerca de los ríos y lagos consumen pescado, como el salmón, utilizando sus garras para capturarlos en el agua. Los osos polares se alimentan casi exclusivamente de focas y animales marinos y hay otros que consumen grandes cantidades de caña de azúcar, ñame y miel. Todos los osos tienden a consumir grandes cantidades de alimento mientras hay para poder subsistir en las épocas de escasez.
  

  

  • Cuando llega el momento de aparearse los machos llaman a las hembras en un intento de obtener su atención y las hembras dejan olores fuertes debido al incremento de las hormonas para que los machos se sientan atraídos por ellas.
  • Los osos alcanzan la madurez sexual entre los 3 y los 5 años, son polígamos y su celo tiene lugar entre mayo y julio. En las hembras, la cópula provoca la ovulación, es decir tienen ovulación inducida, lo que incrementa sus posibilidades de quedar preñadas. el óvulo fecundado flota libremente en el útero y no se implanta hasta el otoño; sólo entonces comienza la verdadera gestación. 
  • En plena hibernación en el mes de enero y en la seguridad de la osera, la hembra pare de una a tres crías, excepcionalmente cuatro, que pesan al nacer unos 350 g, y los oseznos alcanzan los 20 - 25 kg al cumplir su primer año de vida. Viven con la madre aproximadamente un año y medio. El intervalo entre dos partos es de, al menos, dos años.
   

  • Los osos producen sonidos para comunicarse unos con otros. Son usados por las madres con el fin de comunicarse con sus cachorros. Los gemidos se escuchan entre los osos ante una amenaza potencial o ante el miedo. Una hembra se queja a menudo para expresar a sus cachorros que no se pueden separar de ella demasiado. Los rugidos fuertes se usan como advertencia en situaciones en los que los osos sienten miedo y quieren proteger su territorio.
  • Entre los osos existe otro tipo de comunicación no vocal, como es la marcación de su territorio con diferentes olores, como la orina: es una forma de decir a otros osos que alguien ya vive en ese área en particular. Los osos marcan también su territorio frotándose sobre los árboles y arañándolos o incluso mordiendo la corteza.
   

Actualmente existen 8 especies distintas de osos:
  1. El oso Pardo.
  2. El oso Polar.
  3. El oso Negro asiático o Tibetano.
  4. El oso Malayo.
  5. El oso Panda.
  6. El oso de anteojos.
  7. El oso Labiado o también llamado perezoso.
  8. El oso Negro americano.

1. El oso pardo. Ursus arctos



Es un habitante característico de los bosques maduros de Europa, Asia templada y América del Norte. La mayores poblaciones se encuentran en Rusia, Estados Unidos y Canadá. 

En este vasto territorio aparece bajo cierto número de subespecies, que se diferencian unas de otras por la coloración y el tamaño, hasta tal punto que antiguamente se les consideraba como especies autónomas. Podemos citar, por ejemplo, a los grandes grizzlys y el kodiak. 

Grizzlys
 


Kodiak

 

  • Su longevidad es de 25 - 30 años . 
  • Tiene una longitud corporal que varía de un metro y medio hasta tres dependiendo de la subespecie, y una altura en la cruz de hasta 1,30 m. 
  • Su peso también varía, desde los 100 hasta los 675 kg. 
 
  • El color es muy variable de un individuo a otro. Puede variar entre el marrón muy oscuro y el dorado claro, pasando por diversas gamas de grises. 
  • Las crías suelen presentar un collar blanquecino más o menos amplio alrededor del cuello, marca que habitualmente desaparece a partir de la primera muda al año de edad, pero puede quedar algún resto en los adultos. El pelaje se renueva una vez al año, en la época estival. La visión no la tiene muy desarrollada comparada con otros sentidos, aunque sí puede ver en color durante la noche. A larga distancia reconocen formas pero no detalles, y detectan mucho mejor animales u objetos en movimiento que inmóviles.
 
  • Son plantígrados. En algunas situaciones desfavorables pueden erguirse sobre sus patas traseras para aumentar su campo de visión.
  •  Su oído es extremadamente agudo y desarrollado al igual que el olfato, que es excelente, finísimo y, sin duda, su sentido más desarrollado y el que más les ayuda en su vida cotidiana. Gracias a él pueden detectar a larga distancia muchas de sus fuentes de alimento y también el estado sexual de otros ejemplares durante la época de celo.
  • Sus mandíbulas tienen 4 caninos o colmillos, puntiagudos y robustos como los de otros carnívoros. Sin embargo, la presencia de incisivos aptos para cortar hierba y tallos, y de molares amplios y aplanados capaces de triturar alimentos de origen vegetal, hacen que la dentadura de este carnívoro esté perfectamente adaptada a un régimen omnívoro.
  • El dimorfismo  sexual es algo claramente notorio. Es decir los machos y las hembras se distinguen físicamente sobre todo por el tamaño ya que éstas son considerablemente más pequeñas que los machos.
  • Los osos pardos son omnívoros: en primavera y otoño su alimentación es sobre todo vegetal, pero también aprecian las carroñas. Su alimento preferido son los panales de miel. Además cazan pequeños vertebrados e insectos y, en el momento de remonte de los salmones en los ríos, se hacen pescadores, concentrándose cerca de las orillas. Algunos individuos se especializan en la captura de grandes presas, sobre todo ciervos y algunos otros ungulados. 
 

  
  • Debido a su carácter de superdepredador, los osos no tienen predadores naturales, por lo que el hombre es su única amenaza. Las amenazas a las que se enfrentan son el cambio climático, la destrucción del hábitat, la caza furtiva, la caza accidental (con lazos) y el aumento de presión sobre el hábitat.
  • Los osos pardos pasan el invierno en un estado de hibernación, utilizando la mayor parte del tiempo en prepararse para el letargo invernal, guardando en los tejidos adiposos un 75% de la energía obtenida de los alimentos. En las últimas comidas antes de la hibernación ingiere hierbas y tierra junto a la comida para que se mezcle con la saliva formando un bolo alimenticio que al llegar al intestino grueso colapse el orificio secretor e impida su salida. Gracias a ese "tapón" los alimentos se van amontonando para que así, aparte de la grasa acumulada, también se puedan extraer nutrientes realizando la digestión, eso sí, de una forma más lenta. También utilizan tierra y hierba para acomodar sus madrigueras, en las que duermen con un sueño entrecortado, sin variaciones en su temperatura corporal. Cuando despierta, la obstrucción se expulsa sin problemas y es también en este período cuando las osas paren (diciembre-enero) y comienzan a criar a sus hijos.
  • Las hembras suelen moverse por áreas de algunas decenas de km² que utilizan de forma intensa. Por el contrario, los machos tienen grandes áreas de campeo, que engloban las de varias hembras. 
       
        

2. Oso polar. Ursus maritimus.


El Oso Polar u Oso Blanco es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los osos que rivaliza con su pariente, el oso Kodiak , por el título de carnívoro terrestre más grande de la Tierra. Vive en el medio polar y zonas heladas del Hemisferio Norte. Es el único superdepredador del Ártico.

  • Los osos polares utilizan las placas de hielo como una plataforma para cazar focas. Los miembros largos y las garras gruesas, cortas y puntiagudas están adaptadas para este fin.
 

  • Presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar largas distancias. 
 

  • Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire, son un buen aislante térmico). 
 
  • Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación de blancura. No obstante, en determinados momentos y lugares puede verse amarillenta o incluso parda clara. La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la piel como por una espesa capa de grasa que se encuentra bajo ella.
 

  • Los machos adultos alcanzan normalmente pesos de entre 350 y 680 kg, aunque se conocen ejemplares excepcionalmente grandes que alcanzaron o incluso superaron los 1000 kg. Las hembras suelen pesar alrededor de la mitad; sin embargo, en el tiempo en el que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar entre 350 y 500 kg. Los machos pueden medir hasta 2,6 m de largo, mientras que las hembras rondan los 2 m.
  • Esta especie es la más carnívora de todos los osos, aunque ingieren una parte ínfima de vegetales durante el verano ártico en la tundra. Nadan con facilidad (a veces cientos de kilómetros), pero capturan a sus presas en tierra o sobre el hielo, siendo los depredadores dominantes de su hábitat. Las focas y otros mamíferos marinos, como la beluga, son capturadas cuando abren agujeros en el hielo para respirar. En verano rastrean el aire con su poderoso olfato, a la búsqueda de crías de foca resguardadas en cámaras bajo el hielo; más raramente se acercan a las colonias reproductivas de morsas, donde capturan ejemplares jóvenes, o a las zonas de anidación de aves marinas, como los araos, para alimentarse de huevos y pollos. 

 

  •  Llegan a comer unos 30 kilos de comida al día, y los cachorros 1 kilo. Los osos polares no toman agua, ya que en su ambiente es salada y ácida. Sacan los fluidos que necesitan de la sangre de sus presas. También se ha descubierto recientemente que pueden llegar a ser caníbales, en especial los machos, ya que si sufren demasiada hambre, no tienen problemas en comerse a otros osos en especial jóvenes o muertos generalmente. Este es un hecho que se ha desencadenado debido al calentamiento global que ha provocado el derretimiento de las zonas en las que ellos suelen cazar para subsistir.
Fotos de canibalismo entre osos polares
 
  • Los osos polares no hibernan, y durante estos meses fríos suelen ser seguidos por decenas de zorros árticos que devoran las carroñas que deja a su paso, pero nunca los atacan. Los hábitos de estos animales son casi siempre solitarios, y son frecuentes las peleas entre machos para aparearse con las hembras y las peleas entre individuos de cualquier sexo para apoderarse de la comida. Por lo general las peleas se resuelven por horripilación; es decir, cuando un ejemplar disuade o intimida a otro haciendo notar su potencial fortaleza evidenciando su corpulencia. Tampoco parecen tener problemas con los lobos, siendo su único enemigo importante los humanos.
 

  • Reproducción. El período de apareamiento (único en que los osos de ambos sexos se reúnen y tratan de forma amistosa) es entre abril y mayo, pero los óvulos no se fertilizan y comienzan a desarrollar hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce como implantación diferida. Durante este tiempo, la hembra trata de almacenar la mayor cantidad de grasa posible.

  • Sólo las hembras preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a luz una o dos crías durante el invierno en un refugio excavado en el hielo. El resto de los individuos siguen siendo activos a pesar de la oscuridad y frío extremo que reinan en el ambiente y vagabundean a la búsqueda de comida sobre la plataforma helada. Las madres no comen nada durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su cuerpo durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche materna. Esto ocasiona en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben recuperar durante el verano.
 
  • Al nacer miden apenas 30 cm de altura y pesan 700 g,  no tienen ningún diente, son ciegas, y totalmente desvalidas. En el curso de 5 meses crecen rápidamente, de tal manera que al inicio del verano pueden seguir perfectamente a la madre (ésta está extraordinariamente flaca y hambrienta tras el ayuno, en el que puede perder la mitad de su peso inicial). Pasan otros 5 meses junto a ella, aprendiendo a localizar comida y a resguardarse de los machos adultos, que en ocasiones matan y comen oseznos. Algunos llegan a convivir con su madre hasta los 2 o 3 años y medio de edad. Maduran sexualmente entre los 3 y los 4 años, y pueden vivir un máximo de 30.
   
   
  • Amenazas. Hasta hace algunos años, los osos polares se cazaban desde embarcaciones de motor, avionetas e incluso helicópteros. Esta caza masiva puso la especie al borde de la extinción, por lo que acabó prohibiéndose en ciertos países como Rusia o Noruega y regulándose en los demás. Aparte del hombre, el único animal que puede ser peligroso para el oso polar es la morsa, si es que se acerca demasiado. Las amenazas más modernas las constituyen la acumulación de contaminantes en el hielo y atmósfera árticos y el calentamiento que está afectando su ecosistema. Según estudios canadienses (2005) el hielo de las zonas habitadas por estos animales se está derritiendo hasta tres semanas antes que en la década de 1970, obligando al oso a retirarse a tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa y afecta a la capacidad de las hembras para quedar preñadas y mina su capacidad de producir leche para alimentar a sus crías. 
 
       


3. Oso tibetano. Ursus thibetanus


El Oso tibetano, también llamado Oso del Himalaya u Oso Negro asiático, es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los úrsidos. Es un oso que habita en los bosques de Asia (de Irán a Japón), preferentemente en áreas montañosas. Está estrechamente emparentado con el oso negro americano y en menor medida con el oso pardo y el oso polar.


  • Mide entre 1,30 y 1,90 m de longitud, con un peso de 100 a 200 kg en el caso de los machos y unos 90 kg en el caso de las hembras, por lo que se le puede considerar un oso de tamaño medio. Se caracteriza por su manto de pelo negro en todo el cuerpo, más largo en el cuello, y únicamente interrumpido en el morro y una banda en forma de "V" en el pecho, de color leonado. La esperanza de vida en libertad ronda los 25 años.
 

  • Se trata de una especie omnívora que se alimenta prácticamente de todo. Su alimentación incluye frutas, bayas, nueces, raíces, pequeños invertebrados, miel, peces, aves y mamíferos de tamaño pequeño y medio, así como carroña. 
  • En las zonas demasiado perturbadas por la acción humana, los osos pueden volverse agresivos y atacar a los humanos, razón por la cual no gozan de especial simpatía en los países donde viven y suelen ser masacrados por el hombre que los considera un enemigo potencial. Esta actividad, unida a la deforestación de las regiones donde habita y a que la medicina tradicional china demanda ciertas partes de su cuerpo, lo ha extinguido en muchas regiones. No obstante, la especie no se considera que esté actualmente en peligro de extinción, aunque sí se clasifica como vulnerable en la lista de la IUCN (Unión Internacional para la Defensa de la Naturaleza)

     


4. Oso malayo. Helarctos malayanus



El Oso Malayo es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los úrsidos. Es una pequeña especie de oso, la menor entre todas las actuales, que vive en los bosques tropicales del sureste asiático. El oso malayo recibe nombres curiosos en algunos idiomas, se le conoce como "el que le gusta sentarse alto", "oso de los cocoteros", por su afición a los cocos, o incluso "oso del Sol".

  • Su altura es de apenas 1,2 m en posición erguida en el caso de los machos, siendo las hembras incluso menores. El peso de éstas últimas es de entre 20 y 40 kg, mientras que los machos adultos rondan entre los 30 y 60. 
 

  • Además del tamaño, los osos malayos se diferencian fácilmente de otras especies de osos por su forma alargada, orejas pequeñas, cola prácticamente inexistente y patas y cuello proporcionalmente más largos. El manto de pelo es corto y negro, excepto en el hocico, ojos y pecho, donde varía entre el amarillo blanquecino y el anaranjado. Presenta en el pecho una mancha, generalmente en forma de U muy abierta. 
 
  • Las plantas de los pies están desnudas, y por delante de ellas destacan las fuertes, largas y ganchudas zarpas de sus dedos, especialmente los anteriores. Esta característica permite a los osos malayos trepar a árboles altos hasta su copa, donde se alimentan de frutos, sobre todo de cocos que parten sin dificultad con sus poderosas mandíbulas. Usa preferentemente el sentido del olfato para encontrar comida, mientras que su vista es pobre.
  

  • La alimentación, que se lleva a cabo durante la noche, se completa con la ingesta de insectos, lagartos, pequeñas aves y mamíferos, hojas de palmera, miel y semillas. Ocasionalmente irrumpe en las plantaciones de cocos, plátanos y cacao, donde puede generar serios destrozos. 
  • Pese a su robustez es un animal activo, ágil y buen trepador de árboles. Al igual que el oso negro asiático también construye nidos de asoleamiento con ramas, a menudo bastante por encima del suelo.
  

  • Debido al benigno clima de su ecosistema, los osos malayos no hibernan. Esto permite a las hembras tener una camada de dos oseznos cada año, aunque las crías no llegan a la madurez hasta los 3 o 4 años. El período de gestación es de entre 95 y 100 días. Se desconoce cuánto tiempo viven en libertad, mientras que en cautividad pueden alcanzar los 28 años.
     


5. El oso Panda. Ailuropoda melanoleuca




  • El oso panda es un animal vertebrado que pertenece al grupo de los mamíferos y que está en peligro de extinción. Vive en la selva y en cautiverio, aunque las cifras de Osos pandas que viven en libertad son cada vez mayores.


  • El nombre de oso panda en chino significa "gran oso-gato" y es que a diferencia de los demás osos, el panda posee pupilas verticales que recuerdan a la de los gatos.


  • El oso panda que conocemos todos por su pelaje negro y blanco vive en las regiones montañosas de Sichuan y se alimenta de frutos, pequeños mamíferos, peces e insectos. Es un buen trepador aunque pocas veces lo vemos subido a los árboles.


 

  • Los pandas tienen las orejas, la nariz, los pelos alrededor de los ojos, los hombros y las extremidades de color negro, mientras que la cara, el vientre y el lomo es blanco. Sus orejas son ovales y erectas.


    


  • El panda tiene un sexto dedo a modo de pulgar. Sus patas delanteras son fuertes y aptas para escalar y más largas y musculosas que las traseras. Sus ojos son pequeños y no tienen las pupilas redondas, sino verticales como la de los gatos, por eso su nombre chino es oso-gato.


 

  • A pesar de ser un animal carnívoro, el panda es un animal mayormente herbívoro, alimentándose casi exclusivamente de caña de bambú. Sus fuertes dientes y mandíbulas están adaptados para triturar los troncos del bambú y llegar a su pulpa.

  

  • El panda bebe agua frecuentemente de los riachuelos o de la nieve derretida. 

  


  • Actualmente, según una agencia de noticias china, el panda se enfrenta a un serio riesgo de extinción debido a la deforestación del bambú que le sirve de alimento y al cambio climático.

 

  • Las crías de panda pesan muy poquito al nacer alrededor de 100 gramos y naces sin pelo, aunque cuando se hacen adultos llegan a pesar entre 70 y 125 kg. Fíjate en este bebé panda, todavía con el cordón umbilical colgando.


    

    


  • La época de reproducción del panda se desarrolla en primavera. Durante esta época, de dos a cinco machos pueden competir por una hembra fértil. Las cópulas suelen ser ruidosas, acompañadas de gemidos y alaridos. Normalmente nace una cría pero cuando nacen dos, la madre opta por criar sólo a una de ellas, la que nota con mayores probabilidades de supervivencia. La cría rechazada es abandonada y muere. La cría elegida vivirá con su madre hasta los dos años de vida, el padre no participa en la crianza del bebé.

  • Los pandas son animales normalmente solitarios. Su mayor actividad se desarrolla durante la salida y la puesta de sol, mientras que pasa el resto del día durmiendo en bosques de bambú. El panda ha perdido el hábito de la hibernación ya que es un animal subtropical.

 
 

  • Marcan su territorio con una combinación de olores que producen con su glándula anal, con la orina y marcas con las garras. De esta forma evitan entrar en conflicto al no compartir zonas con otros ejemplares.

Aunque parezca una tontería la forma que tienen los pandas de orinar para marcar su territorio ha traído de cabeza a más de un científico y es que estos simpáticos animales apoyan una pata trasera contra el tronco, casi haciendo el pino puente. Parece ser  que con esta postura colocan sus señales más arriba que otros osos, difundiendo mejor sus olores lo que aumenta el control del territorio donde habitan.

  • Los pandas en cautividad, en los zoológicos, se han convertido en fuertes reclamos. Actualmente muchos zoológicos alrededor del mundo cuentan con pandas entres sus atracciones principales, a pesar de ser el animal más caro de mantener. 


En China, el panda es un animal nacional. La ley china prevé duras penas a quienes cazan osos panda.

Fotografías del oso panda rojo


  

  


6. Oso de anteojos. Tremarctos ornatus




  • El oso de anteojos también conocido como oso frontino, oso andino, oso sudamericano, ucumari y jukumari, es una especie de mamífero carnívoro de la familia Ursidae. 
  • De tamaño mediano en comparación con otros osos, mide 1,30 y 1,90 m de alto, y pesa en promedio entre 80 y 125 kg, siendo el macho más grande que la hembra, su coloración es uniforme, negra o café negruzca, con pelo áspero. 
  • El hocico es corto, de color café claro o blanco, con manchas blanquecinas que se extienden alrededor de los ojos y la nariz a través de las mejillas, bajando por el cuello hasta el pecho, y que varía mucho entre individuos. 
  • Posee cinco dedos con garras largas y curvas no retráctiles, y las plantas de las patas poseen pelos interdigitales que le ayuda a trepar árboles. De hábitos diurnos, solitarios, omnívoros, terrestres y trepadores, su alimentación es predominantemente vegetariana.
 

  • El cuerpo de estos osos llega a recordar al de los grandes primates (de allí que en muchos lugares dieran lugar a mitos y leyendas referidas a "hombres salvajes peludos que viven en las selvas").

  • Como casi todos los osos actuales, el oso de anteojos es omnívoro, aunque su dieta habitual es preferentemente de origen vegetal: bromeliáceas, frutos, bayas, bulbos, raíces, cortezas, hojas y hongos; un pequeño porcentaje de su dieta es de origen animal o derivada: insectos, miel, huevos, reptiles, peces, roedores, conejos, pichones, y muy ocasionalmente, caprinos, ovinos, camélidos y vacunos. Por tal régimen alimentario, el oso de anteojos es el úrsido más herbívoro, tras el panda gigante. 
 
  • Son de hábitos solitarios y mayormente diurnos. En áreas boscosas establecen senderos que permiten un desplazamiento rápido entre áreas alejadas, así como la comunicación intraespecífica a través de marcaje por medio de rasguños y olor (feromonas). Como la mayoría de sus parientes úrsidos, están muy bien adaptados para trepar. En los árboles encuentran gran parte de su alimento. En las ramas de los árboles suelen establecer plataformas para su alimentación y/o descanso.
 
  • Plantígrados como todos los osos, sus "pies planos" les facultan para una postura erecta que utilizan tanto para mirar a lontananza como para trepar árboles y rocas o para aparentar mayor masa corporal en un acto de amedrentamiento que se refuerza con el erizado de su pelo. No se conoce que tenga periodos de aletargamiento estacional.
       


7. El oso perezoso. Melersus ursinus 


  • El oso perezoso, oso bezudo u oso labiado es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los úrsidos. Es un oso de hábitos preferentemente nocturnos que vivió históricamente en las praderas y bosques de llanura de la India, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka y (posiblemente) Bután. 

  • El oso perezozo presenta un conjunto de características poco comunes que lo diferencian fácilmente de otras especies de úrsidos, entre las que se encuentra una amplia capa de pelo largo, lacio y negro (con la excepción de una banda de pelo blanco en forma de "V" en el pecho), un hocico elongado con una nariz y labios muy prominentes y móviles, y unos pies curvados hacia dentro, rematados por largas uñas más útiles para cavar que para atrapar y desgarrar animales.
 

  • El parecido con los perezosos no termina ahí. Al igual que ellos, el oso labiado también es extremadamente lento cuando se desplaza (puede ser alcanzado por un hombre a pie) y puede trepar a los árboles. Sus huellas, debido a la peculiar forma de sus pies, son bastante parecidas a las humanas, aunque obviamente de mayor tamaño y provistas de garras. 
 
  • Los machos son más grandes que las hembras, alcanzando hasta 1,80 m de largo y 175 kg de peso.

  • La dieta, como la del resto de los úrsidos, es omnívora e incluye alimentos tan dispares como miel, huevos, flores, tubérculos, cereales y pequeños animales. No obstante, la mayor parte de su alimentación (y esto sí es extraño entre los osos) se compone de hormigas y termitas, a las que hace salir de sus refugios subterráneos destruyéndolos con sus largas garras.
  • Los adultos suelen estar a salvo de los depredadores, aunque los jóvenes pueden caer víctimas de los lobos, tigres y leopardos, siempre y cuando éstos puedan superar o burlar la feroz resistencia ofrecida por la madre. 
 
  • El mayor peligro para los osos bezudos o perezosos, sin embargo, es el hombre, que destruye su hábitat natural para destinarlo a la agricultura y los caza para hacerse con sus pieles y vesícula biliar, empleada en la medicina tradicional china. Los osos bezudos también son comunes en los circos, donde se les hace bailar al son de la música.
 

  • Los osos perezosos suelen reproducirse una vez al año, dando a luz a una sola cría. Las crías al nacer son muy débiles, dependientes y necesitan toda la atención de su madre. La única cría del perezoso permanece aferrada al pelaje de la madre hasta que puede valerse por sí misma, que es de los 20 a 25 días después de nacida. Su período de gestación es de 11 meses y medio.


8. El oso negro americano. Ursus americanus



  • El oso negro americano es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los úrsidos. Es el oso más común en Norteamérica. Se encuentra en una superficie geográfica que se extiende desde el norte de Canadá y Alaska hasta la Sierra Gorda de México, y de las costas atlánticas, a las costas pacíficas de Norteamérica. 

  • El oso negro mide generalmente entre 140 y 200 cm de largo. Su altura hasta la cruz es de entre 100 y 130 cm.
  • El oso negro es más pequeño que el oso polar y el oso pardo. Su peso depende de la edad, del sexo del animal y la temporada: en otoño, el oso negro engorda y acumula reservas de grasa con el fin de pasar el invierno. Las hembras pesan entre 40 kg y 180 kg  mientras que los machos pesan entre 60 y 275 kg . 
 

  • El color del pelaje varía del negro al blanco, pasando por numerosos matices: chocolate, marrón, canela y rubios son colores bastante frecuentes en los bosques del oeste de Estados Unidos y en Canadá . Al sur de Alaska y en la Columbia Británica vive el Oso Kermode,  una subespecie de oso negro cuyo pelo es de un tono blanco mate. Osos de un gris azulado ocupan la bahía de los Glaciares en Alaska. Todos estos animales pertenecen a la especie del oso negro americano.
 Oso Kermode
  
  • Los osos negros son capaces de tenerse de pie y de andar sobre sus patas traseras. Cada pata está dotada con cinco dedos con garras no retráctiles utilizadas para rasgar, cavar y subir a los árboles. Un golpe de una pata delantera basta para matar a un ciervo adulto.
  • El oso negro posee ojos pequeños, orejas redondeadas, un largo morro puntiagudo de color marrón, y una cola relativamente corta (8-14 cm). Sus ojos son marrones. Su oído y su olfato están muy desarrollados; su lengua ágil y sus labios móviles le permiten comer pequeñas bayas y hormigas. 

  • Al final del invierno, el oso negro deja su refugio y busca comida a altitudes medias y en los valles expuestos al sol. A medida que el verano se acerca, recupera altitudes más elevadas. El bosque constituye un medio favorable para el oso negro que puede ocultarse y protegerse del sol.

  • Los osos negros son asombrosamente ágiles en sus movimientos. Suben fácilmente a los árboles para escapar al peligro, gracias a sus músculos dorsales potentes y a sus garras. Pueden correr hasta 55 km/h.
 
  • El oso es un animal plantígrado, es decir va colocando enteramente la planta de los pies sobre el suelo. Utiliza paso de marcha. Es, por otro lado, un excelente nadador y es capaz de cruzar un lago para llegar a una isla.
 

  • El oso negro es un animal, la mayor parte del tiempo, solitario, excepto durante el período de celo y en la relación que mantiene la madre con sus oseznos. Los osos pueden reunirse de vez en cuando en las zonas de abundancia de alimento. Salen generalmente de día, excepto en los sectores donde hay mucha población humana: prefieren entonces la noche, para evitar los encuentros con el hombre.

  • En caso de amenaza, los oseznos emiten gritos que se asemejan a llantos cuando tienen miedo y los adultos hacen crujir sus dientes . El oso negro se comunica también por expresiones faciales y posiciones particulares. Cuando se levanta sobre sus patas posteriores, es para oler un peligro, un olor intrigante o ver mejor.
 
  • Los osos negros figuran entre los mamíferos más inteligentes: se les adiestra a menudo para realizar números de circo. Su cerebro es relativamente grande comparado al tamaño de su cuerpo.
  •  Pasan todo el invierno sin comer, ni beber, ni orinar, ni defecar y salen de nuevo en la primavera. Este estado de inactividad dura de cuatro a siete meses entre octubre y mayo. Esta duración varía en función del clima: cuanto más largo es el invierno, más se prolonga el período de somnolencia. Por ello, ésta no existe en las regiones del sur, excepto para las osas preñadas. Un oso negro puede perder hasta un 30% de su peso durante el invierno.
 

  • Los osos negros son omnívoros, los vegetales representan un 75% de su alimentación. Comen gramíneas, hierbas, frutas (avellanas, bayas, piñones, frutas de escaramujos, manzanas...), bellotas y hayucos. Se alimentan también con carroñas, con insectos (avispas, hormigas, abejas, termitas). Atacan más raramente a roedores y cervatillos... Completan su régimen alimentario con salmones, truchas, cangrejos y son aficionados a la miel.
 
  • Los osos negros se acercan a veces a los establecimientos humanos (huertas, colmenas, campos, cubos de basura, camping) para encontrar su comida. Pueden atacar a las ovejas o a los cerdos cuando no encuentran otra comida.

  •  Los osos negros se acoplan a partir de los dos o tres años. La gestación dura generalmente 6 ó 7 meses. El desarrollo del embrión comienza diez semanas después del acoplamiento: esta implantación diferida permite evitar los nacimientos en otoño. Los oseznos nacen a finales de noviembre a febrero en la osera. Los pequeños nacen sin pelo, con los ojos azules y son ciegos. Se alimentan de la leche materna en la osera durante el invierno. Las hembras amamantan en posición sentada. Cuando salen de la guarida en la primavera, los jóvenes pesan entre 2 y 5 kg; se destetan al cabo de 6 a 8 meses. Su supervivencia depende de la aptitud de la madre para enseñarlos a cazar y encontrar una guarida. La madre enseña a sus oseznos a subir a los árboles para escapar a los depredadores, se ocupa también de buscar la guarida para pasar el invierno. Los machos viven aparte y no participan en la educación de los oseznos.
 

  


  • Los osos negros siguen siendo cazados para terminar como trofeo, alfombra de cama y también por su carne, en Canadá y Alaska. Alrededor 30000 osos negros al año se matan en toda Norteamérica, pero su caza está muy regulada.
 




Los osos en La Península Ibérica
El oso Pardo Ibérico. Ursus arctos pyrenaicus.
                                                                                                       

En el pasado los osos poblaban la mayor parte de las serranías españolas y, aunque en muchas de ellas sigue habiendo una abundante cosecha de frutos, la persecución del hombre y la falta de sitios tranquilos han hecho que hoy día el único hábitat viable sean los grandes bosques caducifolios del norte español: la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

Los poco más de 80 osos que quedan en España se encuentran repartidos en tres núcleos poblacionales:

  • Núcleo occidental (Galicia, Asturias y Castilla y León): es el mejor de los núcleos, con unos 60 osos.
  • Núcleo cantábrico oriental (Asturias, Cantabria y Castilla y León): está separado del anterior por 30 a 50 km y acoge a unos 20 ejemplares.
  • Núcleo pirenaico: es en realidad un núcleo residual que tiene menos de 5 individuos.



La franja más frecuentada por los osos en España es la situada entre los 1.100 y los 1.400 m, si bien hay hábitats favorables para ellos desde los 500 m en la vertiente norte y a menudo suben hasta prados, pastizales y roquedos a más de 2.000 m.

 

Costumbres
Los pocos osos pardos que viven en libertad en España son muy difíciles de ver. Sin embargo, en algunas ocasiones se acercan a las aldeas asturianas cuando hay cerca panales, prados o sotos con bayas. Si no, lo más habitual es conocer su existencia por las huellas y marcas que van dejando.

Cuando llega la época de celo, los machos empiezan a marcar su territorio en el bosque. A más de metro y medio del suelo muchos árboles muestran señales de arañazos, mordiscos y descortezamiento, que los osos utilizan para avisar a los otros machos de que ese territorio ya tiene dueño. También se frotan contra las cortezas, para dejar su olor impregnado.

 

Los osos han arrastrado siempre mala fama y sus agresiones han sido casi siempre magnificadas, por lo que su presencia en Europa se ha ido haciendo cada vez más escasa. Lo cierto es que las cargas de osos se producen cuando se sienten amenazados o cuando creen que sus crías peligran. La mayoría de las veces son espectaculares, pero rara vez culminan su ataque.

Problemas de conservación
Poco más de 80 osos sobreviven hoy en España, repartidos entre la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Entre sus amenazas destacan la humanización de su entorno y la desaparición del tapiz vegetal por sobreexplotación, cambios en el uso del territorio y construcción de infraestructuras, junto con los lazos, cepos y escopetas furtivas.

  


La pérdida de espacio vital obliga a numerosas poblaciones de osos a entrar en contacto con el hombre y sus animales domésticos, provocando conflictos que derivan en batidas ilegales y en la colocación de cepos y venenos.

Las alteraciones y pérdidas de hábitat incluyen, sobre todo, deforestación por extracción de madera y apertura de pistas forestales, incendios, conversión de bosques en terrenos agrícolas o ganaderos, minería a cielo abierto, construcción de carreteras, pistas de esquí, embalses, urbanizaciones, etc.

La desaparición de las áreas forestales naturales mina el futuro de la especie. La parcelación de los montes crea barreras artificiales que impiden el libre desplazamiento de las poblaciones de osos, aislándolas entre sí y reduciendo las posibilidades de emparejamiento y reproducción, así como la diversidad genética de las poblaciones (especialmente en los Pirineos y a corto y medio plazo en zonas de la Cordillera Cantábrica), aumentando los problemas derivados de la consanguinidad y dificultando la búsqueda y localización de alimento.

Por otro lado, los incendios forestales destruyen sus ecosistemas vitales y las repoblaciones con especies foráneas empobrecen los suelos, destruyen la vegetación autóctona, alteran los hábitats y son proclives a sufrir incendios.

Además de la pérdida de su hábitat, en los últimos años el oso pardo se ve amenazado por el incremento del turismo verde, cada vez más masivo, así como por el furtivismo. También es víctima de los lazos para jabalíes y los venenos para lobos.

Desde 1973 la especie está protegida y su caza está prohibida en todo el territorio español, pero todavía se capturan como trofeos de manera furtiva.

En nuestro país la especie está catalogada como en peligro de extinción, lo que ha derivado en la aprobación de planes de recuperación en toda su área de distribución.



Una de las acciones de conservación más efectivas es la plantación de especies frutales en zonas oseras para evitar que los osos se vean obligados a acercarse a áreas humanizadas, donde la posibilidad de ser molestados o cazados por furtivos es mayor. Las campañas de plantación en estas regiones sirven para asegurar y reforzar la alimentación de los osos, sobre todo en primavera y verano.

                                                                                                                    Enlace:http://www.faunaiberica.org


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